Una de las claves para poder disfrutar más a la hora de viajar en velero es conocer un poco mejor el entorno en donde uno se mueve. Esto implica no solo conocer las diferentes partes de la embarcación, sino también saber algo más sobre el estado de la mar.
A pesar de que los veleros cuentan con modernos sistemas de navegación que hacen que esta sea más segura, prestar atención a fenómenos como la mar combinada es clave para poder disfrutar de una travesía mucho más segura.
Mar combinada definición
La mar combinada supone una de las mayores dificultades a las que se puede enfrentar un marinero. Básicamente, la mar combinada se conoce como una superposición de diferentes sistemas de olas. Cuando más de dos sistemas de olas que vienen de direcciones diferentes y en periodos distintos se superponen se produce la mar combinada.
Como su propio nombre indica estamos ante una combinación de diferentes elementos que complican la mar. La mar combinada se caracteriza por contar con olas de diferentes alturas y también por una combinación de direcciones de lo más variadas.
La mar combinada también puede presentarse de diferentes formas, por ejemplo, puede llegar a incluir mar de fondo. Todas estas complicaciones son habituales cuando uno se encuentra navegando por lugares como la Antártida en donde sufrir una marejada es de lo más común debido a las condiciones meteorológicas que acompañan la región.
Este tipo de mar combinada puede ser más peligroso que otros tipos de mar, por ejemplo, que la mar de viento. Esto se debe a la imprevisibilidad con la que se presenta, por lo que le resulta mucho más complicado a la tripulación predecir su comportamiento.
Los fenómenos que se producen durante la mar combinada complican mucho la navegación de la embarcación dificultando por completo la travesía. Al haber olas de diferentes alturas y distintas corrientes, estas pueden romper de forma inesperada lo que supone un mayor riesgo para el barco.
Cómo afecta la mar combinada a la navegación
Es evidente que la mar combinada afecta a la navegación de forma negativa. Este fenómeno oceánico es todo un desafío incluso para las embarcaciones actuales, por lo que es muy importante seguir los consejos que más adelante vamos a mostrar para tratar de navegar de la forma más segura posible.
Cuando hay mar combinada uno de los efectos más habituales es que el barco sufra movimientos bruscos. Esto es algo lógico de esperar, ya que estamos hablando de olas de diferentes alturas y corrientes de distintas direcciones que terminan por provocar que el barco se balancee de una forma mucho más intensa.
También es habitual que la velocidad de la embarcación disminuya. Al estar el mar agitado hay una mayor resistencia por parte del agua, por lo que el barco acaba por moverse más lentamente.
Otros problemas que pueden afectar a la navegación son el aumento de averías. Las fuertes sacudidas del agua pueden acabar provocando daños en el equipo de la embarcación, por lo que lo más recomendable es tratar de evitar en la medida de lo posible navegar bajo estas condiciones.
Otros de los efectos más habituales suelen ser el mareo por parte de la tripulación y la dificultad por mantener el rumbo. Las embarcaciones modernas de hoy en día pueden paliar en la medida de lo posible estos problemas, pero un mar así puede suponer toda una aventura para la navegación.
Consejos para navegar en condiciones de mar combinada
Lo primero que se debe tener en cuenta es tratar de informarse sobre las condiciones meteorológicas. Los veleros más modernos con los que contamos en Alegría Marineros cuentan con equipos de tecnología avanzada que analizan la meteorología.
A pesar de que, en ocasiones, la mar combinada se presenta de forma impredecible, en la medida de lo posible es importante tratar de analizar las condiciones del mar para saber lo que uno se puede esperar. A veces bastará con retrasar la aventura durante unos minutos, mientras que, en otros casos, probablemente haya que retrasarla durante una mayor cantidad de tiempo.
Cuando se produce mar combinada lo más recomendable es reducir la vela. Esta mar combinada suele estar acompañada de un clima de lo más adverso, por lo que al reducir la vela se evitará que el barco escale demasiado al tener menos superficie de vela. Esto nos permitirá navegar de una forma mucho más segura.
Además de reducir la vela también se recomienda lastrar el barco. Cuando una embarcación está más lastrada es mucho más estable. La mar combinada es una de las peores condiciones marítimas que se puede experimentar, por lo que tratar de hacer a la embarcación más estable es una buena idea.
Si se va a navegar con mar combinada, por ejemplo, porque se han producido las condiciones en medio de la travesía, es importante que la tripulación esté bien preparada. Hay que proteger a todos los tripulantes de la embarcación haciendo que estos lleven puesto el chaleco salvavidas y, si es posible, contar con una línea de vida que los sujete a un punto fijo del barco.
Con esto se evitará que alguna persona se pueda caer por la borda por accidente. Además, también es importante sujetar bien la carga para evitar que puedan salir despedidos en el interior del barco toda clase de objetos que puedan herir a la tripulación.
Para lograr una navegación segura hay que navegar con precaución ante este tipo de situación. Procura que la velocidad sea moderada y, en la medida de lo posible, evitar las maniobras bruscas.
Finalmente, siempre es recomendable buscar refugio, sobre todo cuando las condiciones empeoran. Siempre que se produzca un oleaje fuerte que pueda poner en aprieto a cualquier navegante experimentado se recomienda buscar un puerto o una cala en donde poder refugiarse hasta que la previsión meteorológica sea mejor y capee el temporal.
Nunca hay que confiarse cuando se producen estos problemas debido a que subestimar el peligro del mar puede tener fatales consecuencias. A pesar de que siempre navegamos con precaución, es importante no relajarse y estar siempre alerta ante cualquier peligro que pudiera pasar, sobre todo cuando son tan impredecibles como es la mar combinada.