La mente del marinero, su transformación.
Alegría Marineros!
Empieza a hacer frío, llueve con frecuencia, los días son muy limpios y hay mucha visibilidad. El amanecer es un espectáculo y el mar está azul fuerte, se le ve limpio y puro. No vemos ningún barco, desde Seattle creo que hemos visto 3, esta zona no está muy concurrida, estamos solos, somos como un oasis de vida en medio del océano. Yo ya me voy acostumbrando, pero sí lo piensas un poco, es la leche!! Ahora somos 8 locos aventureros que nos hemos lanzado al Mar, para cruzar 2 veces el océano más grande del planeta y lo vemos como algo natural, jejeje
El cambio
Pero como me gusta!!! Estar loco y la aventura, esto es una cura de los malos hábitos del sistema, no hay redes sociales y recibimos algún correo, tenemos tiempo para meditar, estar tranquilos. Aquí la velocidad es otra, mucho más natural y humana, no hay prisa, vamos con el viento, aprendemos a entendernos y si no es así, después de unas horas lo hemos entendido, aprendemos a perdonarnos, tener paciencia, a escuchar, a observar la mar, las olas, las nubes, las velas, y lo más importante a nosotros mismos, qué quiero, qué tengo que mejorar, qué siento, en fin esto es una cura de estrés a lo bestia, sin duda cambia la mente del marinero. Ya veremos cuando lleguemos a tierra como nos integramos en la sociedad… jejeje
¿Dónde estamos?
Por fin navegamos rumbo directo a Valdivia 130, tenemos viento de aleta de 15 nuditos hacemos 6 nuditos y el barco se mueve poco, estoy de guardia, todos duermen, está empezando a amanecer y estoy con vosotros, se ven tres aguaceros, en proa, babor y estribor por popa el cielo está limpio y la luz está aumentando. Qué montón de tonalidades tiene el cielo y el mar refleja los tonos de lo que pasa en el cielo, la luna está menguando, todavía tiene fuerza…
Feliz dia para todos
Alegría Marineros
Naveguemos este, nuestro sueño!!
El momento de vivirlo es ahora!!
No olvides reservar tu lugar en este sueño, en esta misma web, busca tu travesia, resérvala y vámonos, no lo dejes para el final que luego no habrá sitio…