Si quieres llevar a cabo un viaje diferente y disfrutar del mar al mismo tiempo, una de las mejores alternativas que puedes llevar a cabo es hacer viajes en velero. Debido a sus propias características, un viaje en velero es algo único, incomparable a cualquier otro tipo de viaje. Por este motivo, si quieres disfrutar de todas las ventajas que supone hacer un viaje en velero, no tendrás otra alternativa que disfrutar de una de entre las muchas travesías disponibles.
Son muchas las particularidades que hacen que un viaje en velero sea algo único. La propia embarcación, su tripulación, las personas que van a bordo… todo se convierte en una experiencia de lo más enriquecedora. Los viajes en velero también son una apuesta por los viajes marítimos sostenibles, ya que no tienen apenas impacto en la huella de carbono.
Esta sostenibilidad del viaje es perfecta para todos aquellos que se sienten mucho más tranquilos al saber que se encuentran haciendo lo correcto. A diferencia de lo que sucede con otras embarcaciones más grandes, la navegación a bordo de un velero es de lo más limpia, lo cual no es solo perfecto para el medio ambiente en general, sino también para las aguas que surca en particular.
Cuando se trata de un viaje tan interesante son muchas las dudas que surgen al respecto, sobre todo las que tienen que ver con el tema económico. En este caso, decirte que los viajes en velero están pensados para todos los públicos y también para todos los bolsillos. Además de esto, existen alternativas de viaje mucho más económicas y, tal vez, hasta más interesantes. Una de estas alternativas es el barcostop, por lo que, si nunca has oído hablar de este concepto, te recomendamos que sigas leyendo.
Qué es el barcostop
Si sabes lo que es el autostop, pues el barcostop es lo mismo, pero en un barco. Se trata de una forma gratuita de viajar en un barco, habitualmente a cambio de trabajo.
Una de las características que tiene un velero es que, a diferencia de otras embarcaciones más grandes, los propios tripulantes de la embarcación son los responsables de diferentes aspectos. Algunos ayudarán en tareas de limpieza, otros en tareas de mantenimiento como pueden ser reparar una ventana, otros lo harán cocinando a bordo… cada pasajero puede tener un rol acorde con lo que sabe o puede hacer para beneficiar a el resto del velero.
Evidentemente, no se va a pedir nunca que se tenga que llevar a cabo la navegación del barco, ya que para eso se encuentra el profesional cualificado. Son tareas cotidianas que puede llevar a cabo cualquier tipo de persona, lo que es estupendo ya que cualquiera se va a poder beneficiar de un barcostop.
Beneficios del barcostop y cómo participar
El beneficio más evidente con el que cuenta un barcostop es que es una forma muy económica de viajar por mar. A diferencia de otras travesías o viajes contratados, aquí el desembolso será mínimo o nulo, por lo que se trata de una de las formas más económicas de poder navegar por alta mar y disfrutar de todas las ventajas que supone viajar a bordo de un velero.
Otro de los beneficios que tiene el barcostop es la aventura que supone llevar a cabo este tipo de viajes. Un viaje a bordo de un barcostop se suele llevar a cabo por destinos turísticos, ya que lo que se trata es de recoger a gente en ellos que esté interesada en viajar a bordo del barco. Con un barcostop la aventura está más que garantizada y, además, es una forma estupenda de poder conocer nueva gente a bordo del barco que seguramente comparta los mismos intereses aventureros.
Esta gente nueva que vas a conocer puede convertirse en amistades para toda la vida. Muchas personas que han llevado a cabo viajes en barcostop han conocido a muchas personas con las que más adelante han compartido otros barcostop o han llevado a cabo semanas de navegación por su cuenta en grupo. Al final, encontrar gente con la que compartes los mismos gustos es una forma estupenda de poder socializar.
Por otro lado, más allá del aspecto económico y de la posibilidad de viajar y conocer a otras personas, un viaje en barcostop es estupendo para aprender nuevas habilidades. Si es la primera vez que vas a viajar a bordo de un velero, gracias al barcostop podrás aprender nociones de navegación.
No hace falta ser un experto en una materia para poder llevar a cabo este tipo de viajes, lo único que necesitas son ganas de aprender y de querer hacerlo bien. Esto te permitirá precisamente eso, aprender nuevas habilidades, por ejemplo, relacionadas con la mecánica o el mantenimiento.
Cómo encontrar barco
Existen muchas formas de poder encontrar un barco para practicar barcostop. Lo primero que te recomendamos es que valores a dónde quieres ir y, dependiendo de tu destino, deberías investigar los puertos cercanos en donde hay barcos atracados. Esto lo puedes hacer visitando los puertos directamente y preguntando a los patrones de los veleros o, por otro lado, investigar por internet y averiguar que vacantes están disponibles en cada barco.
En internet también puedes encontrar varios grupos de barcostop. Se trata de comunidades bastante grandes que comparten muchos gustos en común, sobre todo, el de viajar gratis mediante este método.
Además de investigar los puertos y los barcos, es importante mantener una actitud adecuada para poder encontrar mejor un barco para barcostop. Lo primero que te recomendamos es que seas amable y respetuoso y, además, tener en cuenta que este viaje se lleva a cabo con más personas que serán dependientes de tu trabajo. Si no te gusta viajar con desconocidos o no estás dispuesto a colaborar, esta forma de viajar no es para ti.
Es muy importante mostrarse abierto, al fin y al cabo, si puedes llevar a cabo un viaje en barcostop es porque el patrón del barco te lo está permitiendo. A la hora de ofrecerte a formar parte de un barcostop, es recomendable ofrecer siempre tu trabajo. Como hemos mencionado, no siempre es necesario trabajar a bordo del velero para poder disfrutar de un barcostop, ya que podrás encontrar embarcaciones que te lleven sin problema, pero sí que está bien visto y te abrirá más puertas a muchos más barcos al ofrecerte a trabajar.
Llegados a este punto, se flexible a la hora de solicitar un barcostop. Esta flexibilidad tiene que ver con el trabajo, es decir, muéstrate abierto a fregar la cubierta, lavar los platos o ayudar con la navegación. Por otro lado, la flexibilidad también deberás mostrarla de acuerdo al destino, por lo que no temas en cambiar tus planes si con ello es posible disfrutar de un barcostop.
En definitiva, con un poco de esfuerzo y dedicación no tendrás ningún problema para experimentar este tipo de viajes tan particulares. Desde luego que se trata de una oportunidad única para disfrutar de un día diferente viajando a bordo de un velero. Si quieres sentirte útil en un barco, formar parte de la tripulación y recorrer mundo sin que esto te suponga un agravio económico, considera viajar en barcostop.
